La Organización Meteorológica Mundial (OMM) informó que las altas temperaturas y las condiciones meteorológicas secas exacerbaron la propagación de incendios forestales, lo cual se tradujo en un aumento generalizado de los niveles de partículas pequeñas en suspensión, que constituyen un peligro para la salud, de acuerdo con su “Boletín sobre la calidad del aire y el clima de 2022”.